Para entender el comportamiento del caballo hay que entender que ellos eligen a su líder, pero por la seguridad que este le proporciona. Sin embargo ellos huyen del líder que intenta dominarlos a base de fuerza,y malos tratos que es desgraciadamente lo que nos encontramos muy a menudo cuando recibimos un caballo para doma.
Todo es mucho más fácil,y simple de lo que el ser humano imagina. Si convencemos al caballo de lo que debe hacer, y no lo sometemos de lo que tiene que hacer, conseguiremos un caballo feliz,cooperador,y un compañero feliz. Si sometemos un caballo para que obedezca a costa de sufrimiento,y malos tratos conseguiremos un caballo simplemente obediente pero no será brillante en su movilidad, y todos los ejercicios los presentará con tensión palpable.
Cuando un caballo obedece al jinete con sumisión,elasticidad,amplitud,relajación,etc es cuando la doma del caballo está bien estructurada.
La doma del caballo debe de ser individualizada, y siguiendo unas pautas generales de entrenamiento siempre pensando en que cada caballo es diferente pero tenemos que llegar con el al mismo punto de confianza que con otro.
De las cosa mas bonitas que le puede pasar a un jinete es cuando el caballo ejecuta los pensamientos de este.
Nota:
El dinero no compra la felicidad, pero compra un caballo que viene siendo lo mismo.