El trote es un aire en dos tiempos, por bípedos diagonales alternos separados por un tiempo de suspensión.
En el entrenamiento del caballo muy al contrario de lo que piensan mucha gente, el trote por si mismo no muscula especialmente a los caballos y en su uso excesivo produce muchas lesiones.
En este aire se somete al sistema músculo-esquelético a grandes presiones continuas en cada tranco, lo que puede derivar en problemas articulares a causa de los impactos en el terreno, que se acumulan con el entrenamiento diario.
Evitar lesiones en el caballo con un correcto entrenamiento es el objetivo de cualquier jinete que se digne a llamarse asi. Estirar antes,durante, y después de cada entrenamiento debe de ser una costumbre, una buena alimentación, agua a disposición, descansos adecuados,complementos alimenticios que intervengan en formación y regeneración de cartílagos.
Aproximadamente del 60% al 70% de las lesiones están unidas a la falta de calentamiento y de estiramiento. Se trata de alertar a la musculatura para un mayor requerimiento sanguineo, y después del trabajo lograr que vuelvan a su estado de reposo tambien lentamente.
Al principio en el entrenamiento del potro el trote muscula mucho al mismo, pero llega el momento en que la hipertrofia para, y ya no se gana mas músculo. Para seguir musculando hay que entrenar al caballo con series cortas, y específicas lo que a su vez requiere de un buen conocimiento técnico de las ayudas y de la ejecución de los ejercicios.
El paralelismo en el trote es esencial para que el entrenamiento del caballo sea equilibrado.
Paralelismo quiere decir no solo que las dos extremidades se eleven o se posen al mismo tiempo, tambien con la misma dirección e intensidad.
Un caballo que se aplica más del tercio anterior que del posterior hace recargar los riñones,corvejones, y está en peligro de lesión importante.
Este es el ejemplo de un trote falto de paralelismo.