La pieza clave en la monta de cualquier jinete y amazona de alto nivel es el asiento.
Nunca hay que perder el control del asiento sobre el caballo, si no lo controlamos con el asiento, entonces no se puede montar, sin duda todo nuestro trabajo durante muchos años de entrenamiento está dedicadoa ello, a que el caballo me escuche en el asiento.
Si el jinete no logra establecer esta relación, donde el caballo escuche las ayudas de su peso y de su dorso, la equitación se vuelve pesada y difícil. Tambien necesitamos las manos, las pantorrilas, sin duda, porque ellos amplian nuestros registro y la variedad que podemos ofrecer en las ayudas, la variedad de las combinaciones, se necesitan muchos años para poder interiorizar las ayudas.
Lo que veo mas difícil es conseguir que el alumno pueda pensar por si mismo, y que tenga argumentos ecuestres para solucionar situaciones. Yo busco que mis alumnos me ofrezcan soluciones, no hay nada mejor que observar que un alumno ha pensado, que ha llegado a utilizar cierto ejercicio y que ha conseguido un éxito e incluso un fracaso, no importa tanto la idea que hubo detrás. Hay que entender lo que se busca a la hora de dar una ayuda o una corrección.
El asiento lo deberíamos de cultivar al menos una vez en semana, con alguien a la cuerda.
Este asiento es: equilibrado y eficaz.
LA CULTURA DE UN PUEBLO SE MIDE POR EL TRATO ANIMAL